Publicado por en Artículos Destacados | 0 Comentarios

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud integral como un estado de equilibrio entre los factores biológicos, emocionales y espirituales. Así la salud, no es por tanto, la ausencia de enfermedad, sino un balance entre estos componentes, balance que el sujeto debe cuidar. Por lo que para muchos autores es la capacidad de autogestión del sujeto lo que le permite adaptarse al medio en que está y lograr un equilibrio entre el componente físico, mental y social.

En esta oportunidad nos permitimos interrogarnos por ese Equilibrio, ¿de qué se trata?, ¿será que para todos significa lo mismo? ¿Cómo se alcanza?, ¿podemos alcanzarlo en soledad, sin apoyos?

Entonces podríamos animarnos a pensar que lo más fundante se encuentra en el deseo o impulso en que cada persona pueda trazar su camino para alcanzar ese equilibrio. En la pregunta que cada persona pueda hacerse respecto de cómo se siente y qué puede hacer con la respuesta que encuentra. Ese camino de tránsito hacia uno mismo es único e intransferible, y a veces plagado de interrogantes, miedos, incertidumbres, sueños por momentos más o menos cercanos, o bien dificultades que entendemos están lejos y ajenas a nosotros.

El significado del equilibrio es de pronto singular, y quizá hasta  se transforme en una meta que queremos alcanzar; pero es el recorrido y sus preguntas lo que nutre a este deseo y permite superar los obstáculos.

Los tránsitos y sus preguntas pueden interrogarnos de manera en que la sensación respecto de esos balances o desbalances nos cuestionan sobre la necesidad de otros apoyos siempre afectivos, y algunas veces también profesionales.

Con motivo de este nuevo día internacional de la Salud, los invitamos a seguirnos pensando.

 

Lic. Carla Ciliberto Retamosa

Psicóloga

 

Otros artículos que te podrían interesar: Terapias Florales, Cómo manejar el estrés con productos homeopáticos